La Agencia Europea para la Salud y Seguridad en el Trabajo sitúa la prevalencia media de los problemas de malestar psicológico entre los profesionales de la salud en el 26,8%. Hay especialidades con mayor incidencia de depresión, ansiedad y burnout. Seis de cada diez oncólogos presentan agotamiento profesional por la saturación de las consultas, y el 40% está considerando dejar la profesión, según la Sociedad Española de Oncología Médica.
La alta presión hospitalaria, las largas jornadas laborales y el estrés continuo son los factores de riesgo más acuciantes que influyen en el bienestar mental de médicos, enfermeros, auxiliares y otros profesionales de la salud, según cada vez más estudios.
Precariedad y responsabilidad
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Además de las características de alta exigencia inherentes a su puesto de trabajo, la precariedad laboral, con sueldos bajos y muchas guardias, y la sobrecarga de responsabilidades ha provocado un aumento significativo de problemas de salud mental entre ellos con altos niveles de agotamiento emocional y ansiedad.
El doble de médicos solicita amparo a los programas de ayuda de los colegios profesionales
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El estado de la profesión en la Comunidad Valenciana y en la provincia es idéntico. Durante la apertura del VII Congreso de Derecho Sanitario celebrado hace unos días en València el presidente de la Asociación de Derecho Sanitario (ADSCV), Carlos Fornés, demandó a la Administración que estudie la catalogación del trabajo sanitario como «profesión de riesgo» por «la alta tasa de afección» de la salud mental detectada entre sus trabajadores, que afecta al 25 %, es decir, a uno de cada cuatro: más de 7.000 en la provincia.
Microtraumas diarios
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Fornés abundó en que los sanitarios están sometidos a situaciones de estrés y «microtraumas» diarios, afectados por «la presión y las sobrecargas de trabajo que soportan desde hace años».
“Sufren microtraumas por la presión y las sobrecargas de trabajo que soportan desde hace años»
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Por este motivo, reclamó la necesidad de «buscar apoyos» para poner en marcha dos medidas específicas que entiende que mejorarían el estado de ánimo de los sanitarios: la consideración de la profesión sanitaria como de riesgo y exigir recursos humanos, técnicos y económicos para que cualquier plan de salud mental incluya medidas específicas destinadas al colectivo.
El número de facultativos atendidos en el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) se ha duplicado en los últimos dos años en comparación con la etapa previa a la pandemia, según datos de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial. Uno de cada cuatro médicos atendidos en este programa padece trastornos del estado del ánimo, entre ellos, la depresión.
El Consejo General de Médicos considera que el sector sanitario es uno de los que más infradiagnóstico de enfermedades de salud mental sufre «debido al autoestigma que los propios profesionales tienen para pedir ayuda».
Patients in a health center in Alicante / Alex Domínguez
Punta del icerberg
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El Colegio de Médicos de Alicante avisa de que esa intervención, creada en 1998, es «la punta del iceberg» porque «no son solo los médicos que acuden a este programa a pedir ayuda, hay muchos más». En lo que va de año este programa ha atendido a 11 médicos alicantinos. En 2023 fueron 18 y en 2022 trece, según datos de la entidad colegial.
El caso es que la sobrecarga de trabajo que sufren los médicos en la actualidad está generando un impacto significativo en el bienestar psicológico de estos profesionales, al igual que en el resto del colectivo sanitario. En el caso de los médicos, que seguían trabajando hasta avanzada edad de forma voluntaria, están adelantando su jubilación.
En los últimos años, ha habido un cambio de actitud en los facultativos y una mayoría de ellos, llegada la edad ordinaria de jubilación deciden acogerse a ella y no prolongar el servicio activo.
«El agotamiento profesional y personal provocado por un sistema sanitario que no funciona, los aboca a tomar la decisión de jubilarse llegada su edad ordinaria, según hemos constatado en los servicios jurídicos del Colegio Oficial de Médicos de Alicante», señala la abogada Mari Cruz Torres.
Antes querían seguir
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Antes de la pandemia los facultativos querían prolongar su actividad asistencial más allá de su edad ordinaria de jubilación. En este sentido Torres recuerda que muchos médicos fueron jubilados forzosamente por la Conselleria de Sanidad a los 65 años y «acudieron a los servicios jurídicos del Colegio de Médicos de Alicante para que impugnáramos las denegaciones de las prolongaciones en el servicio activo».
«Con posterioridad a la pandemia, la mayoría de las consultas a la asesoría jurídica son: ¿cuándo me puedo jubilar? Al preguntar a los profesionales las razones por las que se quieren jubilar, todos ellos coinciden en sus respuestas».
La primera es el «agotamiento mental de enfrentarse todos los días a un sistema que funciona con muchas deficiencias». La segunda el maltrato de los pacientes «pues han pasado de ser héroes a ser villanos. Los pacientes, muchas veces, no comprenden que los médicos son tan víctimas del mal funcionamiento del sistema como ellos. Se ha multiplicado el número de agresiones a médicos».
“Se ha multiplicado el número de agresiones a médicos».
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La tercera, la falta de motivación para seguir enfrentándose a «un sistema que no reconoce el esfuerzo y la dedicación de los facultativos»; y por último, un cambio de prioridades ante esta realidad, «priorizan tener más tiempo para sí, y para la familia».
Más jubilaciones
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En 2023 se jubilaron 113 médicos en la provincia de Alicante. Este año lo harán 117 más. Entre 2025 y 2028 otros 665. Casi 800 profesionales de la Medicina menos en cinco años en una demarcación en la que no sobran precisamente.
La asesora jurídica de la entidad colegial lo tiene claro. «Creo que la desilusión con el sistema y el maltrato del día a día de un sistema sanitario agotador y la falta de reconocimiento están ocasionando que grandes médicos en lo más alto de su profesión abandonen solicitando la jubilación, siendo esta tendencia ascendente en los dos últimos años».
“El maltrato del día a día de un sistema sanitario agotador y la falta de reconocimiento están ocasionando que grandes médicos en lo más alto de su profesión abandonen “
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Ante las cortas plantillas, el Ministerio de Sanidad diseñó un plan a tres años de jubilación activa mejorada para que pudieran continuar facultativos más mayores. Hasta junio de 2023 se había ofrecido a 103 en la provincia y dijeron que sí 31. La cifra actual no ha sido posible conocerla pese a pedirlo a la conselleria, que canaliza el proceso.
Falta de previsión
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El presidente del Colegio de Médicos, Hermann Schwarz, achaca todo este panorama a la «deficiente gestión sanitaria y la ausencia de previsión de las necesidades de los médicos durante años», de ahí su compromiso de «continuar reclamando ante las autoridades políticas mejoras en las condiciones de la práctica profesional de los médicos para intentar revertir esta situación».
“Estrés, ansiedad y agotamiento son algunas de las consecuencias que muchos facultativos están sufriendo en el día a día”
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Su mensaje en la Gala del Médico Senior fue alarmante: «estrés, ansiedad y agotamiento son algunas de las consecuencias que muchos facultativos están sufriendo en el día a día, lo que ha llevado a un preocupante adelanto en las jubilaciones de muchos galenos, quienes tras años de dedicación. A diferencia de lo que ocurría antaño, buscan una salida temprana, a pesar de su vocación y la madurez de su experiencia profesional, restando valor y talento a la sociedad».
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Adicciones
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Según la base de datos de Patologías no Traumáticas de la Seguridad Social, el 61% de los médicos jóvenes ha sufrido o sufre problemas de salud mental o adicción. Así se conoció en unas jornadas de la Sociedad Española de Directivos de la Salud en València. Además, el 51% de los médicos de familia toma fármacos para dormir.
El Consejo General de Colegios de Médicos apunta al trastorno mental como el principal motivo de ingreso en el programa de ayuda al médico enfermo con un incremento de casos del 84,9% mientras que la patología adictiva representa un 8,3%. El 27 % precisó ingreso hospitalario. De todos ellos fueron catalogados como casos complejos un 18%, la mitad con riesgo para la praxis.
Estigma
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El psicólogo David López explica que el estigma sigue estando presente en los problemas de salud mental, «cada vez menos evidente pero se mantiene en determinadas personas, independientemente de profesiones o de actividades laborales. La gente no quiere contar que va al psicólogo, son reacios a que se sepa que puedan tener problemas de salud mental». Una prueba del que existe en la Medicina es que ha sido imposible que ni uno solo diera a este diario su testimonio de la situación que atraviesa, ni siquiera de forma anónima.
El psicólogo señala que en el sector de la salud ese sentimiento de ocultar lo que les está sucediendo con su salud mental es mayor al ser una profesión de personas que ayudan a la gente: evitan que se conozca su vulnerabilidad.
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“Tenemos y tendremos pacientes médicos y sanitarios. Es un gremio que viene a consulta. A raíz de la pandemia el aumento ha sido claro”
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“Siempre hemos tenido, tenemos y tendremos pacientes médicos y sanitarios. Es un gremio que viene a consulta. A raíz de la pandemia el aumento ha sido claro y evidente por ser un sector profesional en el que han asomado cuestiones emocionales».
Consultan más al psicólogo
El psicólogo de Alicante David López admite un aumento de pacientes médicos y de otras ramas de la profesión sanitaria que acuden a terapia a consulta desde la pandemia. Son personas, explica, con problemas de ansiedad, de estado de ánimo y de adicciones. «El problema emocional es independiente del sector pero es cierto que hay más médicos y sanitarios que vienen a consulta», registrándose un aumento significativo en los últimos años, con la pandemia como detonante.
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