La alimentación consciente es la máxima que se persigue en los cursos que se imparten en Cruz Roja Zamora, con el objetivo principal de fomentar una alimentación saludable en la población en base de los pilares del conocimiento, la sostenibilidad y la salud. Al frente de esta iniciativa está Clara García, responsable del área de Salud.
“El tema de la alimentación la llevamos trabajando desde hace un par de años en Cruz Roja, pero no nos centramos únicamente en la alimentación saludable, sino que hablamos también de salud, sostenibilidad y conocimiento, porque no es solo importante lo que comemos, sino cómo lo comemos, ya que afecta a nuestra salud y tiene también un impacto en el medio ambiente, de ahí que también se trabaje la sostenibilidad“, explica la coordinadora de este proyecto en Zamora.
Primera jornada
[–>Los talleres constan de dos sesiones. La primera de ellas se centra en ese concepto de alimentación consciente por la que apuesta Cruz Roja y que se explica en este primer encuentro, “detallando el objetivo del movimiento, qué se pretende conseguir, cómo nos debemos alimentar, en qué se debe basar principalmente nuestras comidas y cuáles son los alimentos secundarios”, resume García.
De ahí que la pirámide alimentaria sea una de las principales figuras que aprenden los participantes, además de la del plato saludable, aquel que debe incluir hortalizas, proteínas e hidratos de carbono. Para que sea mucho más práctico, se trabaja de una forma divertida con un gran panel y alimentos con imanes para que confeccionen ese plato ideal. “Les pedimos que elaboren un menú de comida y cena siguiendo ese patrón y así les queda todo mucho más claro”, asegura la trabajadora de Cruz Roja.
Explanation of the healthy plate. | Loaned
Con esta buena base, la segunda jornada del taller se trabaja la planificación la organización y la conservación de los alimentos, “porque no es importante solo lo que comemos, sino cómo lo hacemos y lo conservamos”, advierte García, quien habla con los participantes de mitos sobre la alimentación, les ayuda a aprender a leer las etiquetas y les aconseja no dejarse llevar por atractivos eslóganes de productos light o bajos en grasa “que no tiene por qué significar que son más saludables, ya que pueden estar llenos de aditivos o conservantes”, asegura.
Recetas saludables
[–>El colofón del taller, como no podía ser de otra manera, conlleva ponerse el delantal, puesto que se elaboran dos recetas saludables y de aprovechamiento, “es decir, con alimentos que ya hayamos cocinado y que nos hayan sobrado, para darles una segunda vida y saber ir un poco más allá de las croquetas“, bromea García. Hummus casero de garbanzos y ensalada de arroz con pollo asado son dos ejemplos de algunas de las últimas propuestas culinarias de este taller de Cruz Roja.
“También es importante que aprovechen a tener en la cocina frutas, verduras y hortalizas de temporada, que son más sostenibles”, añade la trabajadora de Cruz Roja.
Clara García reconoce estar “gratamente sorprendida” con la positiva respuesta de los que, hasta la fecha, han participado en estos talleres de alimentación. “Las personas vienen al principio un poco más reticentes, pero luego la participación es muy alta”, aplaude. Y es que, además de tener que elaborar con el material que se les facilita el primer día ese plato saludable ideal, a la hora de cocinar en la segunda sesión, son unos buenos pinches y prueban con ganas sus sanas elaboraciones.
Several participants in one of the Red Cross workshops. | Loaned
“Además, tienen muchísimas dudas sobre alimentos que yo intento desmitificar, como, por ejemplo, el tiempo máximo que puede estar un alimento congelado o la diferencia entre caducidad y consumo preferente“, señala.
Al final, todos los participantes, además de nuevos conocimientos útiles para el día a día, se llevan de recuerdo un fiambrera, como agradecimiento “por haber completado el curso”, agradece García.
Nuevas propuestas
[–>En pleno proceso de expansión de este proyecto, que arrancó el pasado mes de junio, y con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, próximamente se pondrá en marcha un taller titulado “Las emociones se sientan a la mesa”, donde se combinarán alimentación y salud mental. “Según como estemos, decidimos qué comer, es decir, nuestra forma de comer está relacionada con cómo nos sentimos”, asegura García, quien también ha estado impartiendo este tipo de cursos —aunque adaptados— en centros escolares. “Hay que sensibilizar desde edades tempranas en el tema de la alimentación, para que asienten sus bases para el futuro de su salud”, argumenta.
[–>Con motivo del Día de la Alimentación, que se celebra cada 16 de octubre, desde Cruz Roja se quiere promover la participación en estos talleres, que están abiertos a la población en general. Los interesados tan solo tienen que acercarse a la sede para informarse de las próximas fechas para poder apuntarse y aprender sobre cómo mejorar su salud y la del planeta.
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